Cruzados de Cristo Rey

            Bendecidos por Dios por este año cumplir nuestro 50° aniversario, los Cruzados de Cristo Rey queremos compartirles un poco acerca de lo que somos y hacemos. Fue un 25 de enero, pero de 1971, cuando Dios, por medio del Espíritu Santo, inspiró a un grupo de jóvenes varones con inquietud al sacerdocio a dar respuesta a su vocación a través de una espiritualidad y carisma especial, que, por los acontecimientos e ideas presentes en esos tiempos, urgía constituir y fomentar. Baste mencionar que se hacían presente grupos dentro de la Iglesia que buscaban dividir a ésta promoviendo una desobediencia al Papa, en el rechazo total del Concilio Vaticano II o, por otro lado, el fomento de un progresismo que contradecía los dogmas esenciales de la fe. Añadido a esto, el constante rechazo de Cristo en muchos ámbitos de la vida social, resonando aquel gritito de Luzbel ¡Non serviam! (No te serviré).

Los Cruzados de Cristo Rey nacimos como respuesta a todas esas realidades en la búsqueda de la instauración del Reinado de Cristo en cada corazón, manteniendo la obediencia y fidelidad al Sumo Pontífice, que es vicario de Cristo aquí en la Tierra. Dicho llamado se cumpliría a través la recristianización de la sociedad en el apostolado, que es medio para la búsqueda, promoción y defensa de la verdad que proviene de Dios. En concreto, vivimos y fomentamos la espiritualidad de Cristo Rey con sus cuatro vertientes: Eucarística, Expiatoria, Apostólica y Mariana, que se desvela en el carisma que Dios nos ha concedido, que es “contribuir a formar el espíritu social cristiano de los fieles a todos los noveles y ambientes, para imbuir del espíritu del Evangelio la vida pública, profesional, social, jurídica y política, y extender así la realeza de Cristo sobre los hombres y sobre las sociedades” (Constituciones a. 1 §5).

Nos constituimos como Sociedad Clerical de Vida Apostólica en 1991, lo cual nos ha permitido vivir en vida fraterna común donde abrazamos unas Constituciones por medio de las cuales reafirmamos vivir y amar la Cruz por la cual nos llamamos Cruzados. Deseamos a través de ella hacer vida cuatro concejos Evangélicos: pobreza, castidad, obediencia y escritura de martirio. En fin, amamos y buscamos la santidad a través de la Cruz, donde Cristo ha vencido la muerte y el pecado, y por la cuál ha conquistado y es Rey.

Actualmente tenemos presencia en tres estados de la Republica Mexicana y en Roma. En el estado de Puebla contamos con la casa de formación San Ignacio de Antioquía que, principalmente, está enfocada en la formación de los jóvenes de primer ingreso, del Año de Expansión del Reino de Cristo, y Filosofía con inquietud al sacerdocio. Esta tiene su ubicación en el pueblo de San Bernardino Tlaxcalancingo, en San Andrés Cholula.

Tanto los sacerdotes como los seminaristas cumplen una labor apostólica importante de forma cotidiana. Los jóvenes de primer ingreso, como los estudiantes de filosofía, imparten charlas catequéticas y de formación humana, e incluso imparten clases, en distintos planteles educativos, como las preparatorias de UPAEP y del Instituto México. Cabe mencionar que los filósofos tienen su mayor apostolado en el estudio mismo de la Filosofía, la cual estudian en la misma Universidad UPAEP que siempre nos abre siempre sus puertas. Los sacerdotes, en la misma sintonía apostólica, atienden como capellanes las preparatorias y la Universidad UPAEP, como también del Instituto México (IMEX). Apoyan con dirección espiritual, confesiones, la Santa Misa, Horas Santas e incluso llegan a dar clases. Todo ese apostolado resalta nuestra opción preferencial por la santificación de los jóvenes, futuros dirigentes de la sociedad, sin desatender la santificación del santo pueblo de Dios en el auxilio cotidiano espiritual y sacramental de todo aquel que lo solicite.

    Añadiéndose a lo anterior, se suman otras labores apostólicas, como la coordinación y asistencia local a la peregrinación anual juvenil al Cerro de Cristo Rey en Silao Guanajuato, la elaboración de misiones, ‘Cruzada por el Reino’, en semana santa y navidad, donde se invitan a los jóvenes de las distintas instancias donde se hace apostolado. Se realizan campamentos de verano, ‘Cruzados Camp’, con adolescentes y jóvenes, además de la realización de peregrinaciones juveniles, como, por ejemplo, a San Miguel del Milagro y la Ruta de los Mártires que se lleva a cabo en Jalisco, y la impartición de retiros espirituales y formación en Doctrina Social de la Iglesia.

Vivir como Cruzado es vivir como los apóstoles de Cristo, como comunidad apostólica y mensajeros de la verdad evangélica, dispuestos a entregar la vida por amor a Dios en el ejercicio mismo del apostolado. Si quieres conocernos mejor, puedes visitar nuestra página oficial ‘Cruzados de Cristo Rey’, como también “Casa San Ignacio de Antioquía CCR y/o contactarnos a través de ellas.

¡Que Viva Cristo Rey!