CONGREGACIÓN DE HERMANAS JOSEFINAS

CONGREGACIÓN DE HERMANAS JOSEFINAS

Las Hermanas Josefinas somos una Congregación religiosa femenina apostólica, de Derecho pontificio, fundada al impulso del Espíritu Santo por el padre José María Vilaseca Aguilera y la madre Cesárea Ruiz de Esparza y Dávalos, en la Ciudad de México, el 22 de septiembre de 1872, asumimos los consejos evangélicos con voto público y la vida fraterna en comunidad. Tenemos como inspiración y modelo la vida de Jesús, María y José en Nazaret.

Nuestro carisma josefino consiste en seguir a Jesús sencillo, humilde y lleno de celo por el Reino, que hizo en todo el agrado del Padre; en amar a María y a José y cuidar la vida de nuestros hermanos desde el espíritu vivido en Nazaret.

El fin de nuestra Congregación es colaborar a la construcción del Reino unidas a la misión de Cristo, procurando la propia santificación y la de nuestros hermanos, mediante el cuidado de la vida en nuestros ministerios apostólicos y dando a conocer a san José, proponiéndolo como modelo de vida.

Nuestra espiritualidad josefina se centra en Cristo, quien da sentido a nuestro ser y hacer en la Iglesia, se inspira en José, que supo acoger la voluntad de Dios en su vida con prontitud y disponibilidad absoluta, y en María, que como mujer nos enseña a ser discípulas y misioneras, a amar a Cristo y llevarlo a su pueblo.

Nuestra misión en la Iglesia es servir a Cristo y anunciar el Reino de Dios, mediante el cuidado de la vida de nuestros hermanos, preferentemente de los más pobres, a través de la pastoral educativa, de salud, parroquial, misionera y social.

Nuestra Congregación tiene como patrono principal a san José, de quien aprendemos el amor a Cristo y a María y la manera de trabajar por el Reino; la Virgen María subida a los cielos, nuestra Madre y protectora; y a santa Teresa de Jesús, modelo de mujer consagrada, ejemplo de amor y confianza en san José, apreciada de manera especial por nuestros Fundadores.

Somos llamadas por el Padre de manera personal y amorosa a responder a Cristo y a configurarnos con Él. Nos comprometemos con la ayuda de su gracia a asumir los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia con voto público, la profesión religiosa temporal-perpetua, la vida fraterna en comunidad y la misión apostólica.

Nos encontramos en los siguientes países. México, Nicaragua, El Salvador, Puerto Rico, Costa Rica, Venezuela, Perú, Estados Unidos y Angola.

El proceso de formación es gradual, personalizado, integrador y continuo. Tiene en cuenta a la persona en su totalidad para que desarrolle de un modo armónico las dotes físicas, psíquicas, morales, intelectuales, sociales, espirituales y apostólicas, en sus dimensiones humana, espiritual y carismática.

Nuestra formación comprende la formación inicial, que se realiza en las siguientes etapas: pastoral vocacional, aspirantado, postulantado, noviciado y juniorado; y la formación continua, que dura toda la vida.

Presencia en la Arquidiócesis de Puebla.

La Congregación se 0rganiza en cuatro Provincias y dos Delegaciones. El 1 de Septiembre de 1968 se erige la Provincia Santa Teresa teniendo como sede la ciudad de Puebla y realiza la actividad apostólica en los estados de: Puebla, Veracruz, Oaxaca y Yucatán.

En la arquidiócesis de Puebla hacemos presencia en la ciudad y en el Estado. En la ciudad desde el año 1898 ayudando a la formación y educación de jóvenes en el Colegio Esparza antiguo San Vicente con dos planteles y en el área de la Salud en el Hospital Vilaseca Esparza y las Escuelas de Enfermería: Colegio Emmanuel y Escuela San José una casa de Formación y la Casa Provincial sede de la Provincia. En el estado de Puebla se encuentra Colegio María Goretti en Huejotzingo, Colegio José González Soto en Tepeaca, Escuela Susana G. de Reyes en Tlachichuca.